Two men exercising outdoors, walking together and laughing while one holds a water bottle.

DETECCIÓN TEMPRANA = MEJORES RESULTADOS

Formas de prevenir el cáncer

¿Sabía que muchas decisiones que toma todos los días pueden reducir su riesgo de padecer varios tipos de cáncer?

Las investigaciones muestran que hasta 50% de los casos de cáncer y alrededor de 50% de muertes por cáncer se pueden prevenir con el conocimiento que tenemos hoy.

A continuación se presentan ocho formas de reducir el riesgo de cáncer o detectar el cáncer en sus etapas iniciales, lo que conduce a mejores resultados.

1. Conozca su historial de salud familiar y hágase los exámenes de detección de cáncer recomendados.

Comparta su historial médico familiar con su proveedor de atención médica y analice las pruebas de detección del cáncer. Algunas pruebas pueden ayudar a detectar el cáncer en sus etapas iniciales, cuando es más probable que el tratamiento tenga éxito, y algunas también pueden detectar condiciones precancerosas antes de que se conviertan en cáncer. Si bien se ha demostrado que las pruebas de detección salvan vidas, es posible que las pautas de detección no sean “únicas para todos”.

2. No consumas tabaco

El consumo de tabaco (incluidos cigarrillos, puros, narguiles, tabaco de mascar y más) se ha relacionado con muchos tipos de cáncer, incluidos los de pulmón, colorrectal, mama, garganta, cuello uterino, vejiga, boca y esófago. Es mejor no empezar nunca a consumir tabaco, pero si consume productos de tabaco, nunca es demasiado tarde para dejar de fumar. Según la Sociedad Estadounidense del Cáncer, las tasas de tabaquismo alcanzaron un mínimo histórico en Estados Unidos en 2021. Sin embargo, el tabaquismo sigue representando aproximadamente el 30% de todas las muertes por cáncer. Alrededor del 80%-90% de todos los cánceres de pulmón están relacionados con el tabaquismo.

Los no fumadores que están expuestos al humo de segunda mano también corren riesgo de sufrir cáncer de pulmón y otros tipos, así como otras enfermedades. Los cigarrillos electrónicos también pueden causar graves riesgos para la salud y provocar adicción o servir como puerta de entrada a otros productos de tabaco. La Fundación Prevent Cancer se mantiene firme en desaconsejar el uso de todo Productos de tabaco, incluidos los cigarrillos electrónicos.

3. Protege tu piel del sol

El cáncer de piel es el diagnóstico de cáncer más común en los EE. UU. y es uno de los cánceres más prevenibles. La exposición a la radiación ultravioleta del sol causa la mayoría de los cánceres de piel. Asegúrese de utilizar protección solar adecuada durante todo el año. Nunca utilice camas solares interiores.

4. Consuma una dieta basada en plantas

Coma muchas frutas, verduras, frijoles y cereales integrales, limite las carnes rojas y los alimentos con alto contenido de sal y elimine las carnes procesadas. Evite las bebidas con azúcar agregada. Un gran estudio de 2021 encontró que tres porciones de verduras (no las que contienen almidón, como las papas) y dos de fruta (no jugo) todos los días resultaron en un riesgo 10% menor de muerte por cáncer.

5. Evite o limite el alcohol

El consumo de alcohol está relacionado con varios tipos de cáncer, incluidos los de mama, colorrectal, esofágico, oral y de hígado. Para reducir el riesgo de cáncer, es mejor evitar el alcohol por completo. Si elige beber, limite su consumo a no más de una bebida por día si se le asignó mujer al nacer, y no más de dos bebidas por día si se le asignó hombre al nacer. Cuanto más bebe, mayor es su riesgo de cáncer. Incluso pequeñas cantidades de alcohol pueden aumentar su riesgo.

6. Mantenga un peso saludable y sea físicamente activo

La obesidad está relacionada con muchos cánceres, incluidos los de endometrio, hígado, riñón, páncreas, colon y mama (especialmente en mujeres posmenopáusicas). Realizar al menos 30 minutos de actividad física al menos cinco días a la semana puede marcar una gran diferencia en su salud y bienestar general y puede ayudar a mantener un peso saludable. Haga que sea una prioridad moverse más y sentarse menos. Si pasas la mayor parte de tu tiempo en el trabajo sentado en un escritorio, por ejemplo, busca una manera de levantarte y moverte cada hora. La actividad física está relacionada con un menor riesgo de cáncer colorrectal, de mama y de endometrio, y existe cierta evidencia que también la vincula con la reducción del riesgo de otros cánceres. Añade ejercicio a tu rutina para reducir el estrés, aumentar la energía, estimular tu sistema inmunológico, controlar tu peso y reducir tu riesgo de cáncer.

7. Practica sexo más seguro y evita conductas de riesgo

Ciertos tipos de virus del papiloma humano (VPH) pueden causar cáncer de cuello uterino, cáncer de orofaringe (cáncer de la parte posterior de la garganta, incluida la base de la lengua y las amígdalas) y al menos otros cuatro tipos de cáncer. Debido a que el VPH se transmite a través del sexo vaginal, anal u oral, usar un condón de la manera correcta cada vez que tengas relaciones sexuales puede ayudar a protegerte, pero no es una protección 100%. Los virus de la hepatitis B y la hepatitis C se pueden transmitir de persona a persona a través del sexo o la sangre (por ejemplo, al compartir agujas y jeringas para el uso de drogas inyectables). Los virus de la hepatitis B y la hepatitis C pueden causar una infección hepática a largo plazo que puede aumentar las posibilidades de desarrollar cáncer de hígado. Evite conductas de riesgo y practique relaciones sexuales más seguras para disminuir el riesgo de contraer hepatitis B o hepatitis C y cáncer de hígado.

8. Vacúnate contra el VPH y la hepatitis B.

Vacunarse puede protegerlo de ciertos virus relacionados con el cáncer. Uno de estos virus es el VPH. Todos los niños deben vacunarse contra el VPH entre los 9 y los 12 años, y los adolescentes mayores y los adultos jóvenes (entre 13 y 26 años) que no hayan sido vacunados pueden recibir una serie de vacunas de “puesta al día”. En los EE. UU., la mayoría de los cánceres de hígado están relacionados con la hepatitis B o la hepatitis C. Hay una vacuna contra la hepatitis B disponible y se recomienda para todos los niños y adultos hasta los 59 años, así como para los adultos de 60 años o más que tienen un alto riesgo de contraer hepatitis. Infección B. Hay pruebas y tratamientos disponibles tanto para la hepatitis B como para la hepatitis C.