Cómo ayudé a descubrir el cáncer testicular de mi pareja


Por Jéssica

Los nombres han sido cambiados para proteger el anonimato.

No diría que estuve pasando mucho tiempo con los testículos de Mark; quiero decir, las parejas están familiarizadas con el cuerpo del otro, a veces más familiarizadas con su cuerpo que con el tuyo. Pero cuando pregunté por qué un testículo tenía un tamaño diferente que el otro en diciembre de 2012, fue una pregunta ingenua que realmente me dio curiosidad (no me preocupó). Quiero decir, las personas tienen pies de diferentes tamaños, orejas de diferentes tamaños, pensé que era una pregunta tonta. Nunca pensé que esto iba a convertirse en algo serio.

Pero al mencionarlo, a Mark se le ocurrió la idea de que algo podría estar mal. Unas semanas más tarde no sintió dolor, pero sí una sensación que le bastó para comentar con su médico. Estoy muy agradecida de que Mark haya sido proactivo con respecto a su salud y haya acudido de inmediato para informarle a su médico sobre la diferencia de tamaño y la sensación que estaba experimentando. Si bien es posible que un testículo tenga un tamaño diferente al otro, si el cambio de tamaño es repentino o si también tiene dolor (como el que experimentó Mark), debe consultar a su proveedor de atención médica lo antes posible.

El médico me hizo una ecografía y pensó que todo estaba bien. Conocer antecedentes familiares de la enfermedad puede ponerlo en mayor riesgo, presionamos para obtener una segunda opinión. (Es por eso que no puedo atribuirme todo el mérito por descubrir su diagnóstico: el padre de Mark tenía cáncer testicular). Después de una resonancia magnética, Mark y su médico decidieron operarse para determinar qué estaba pasando. Resultó que la diferencia de tamaño se debía a una masa cancerosa. La cirugía fue el único tratamiento que necesitaba y hoy, Mark lleva 10 años libre de cáncer.

Como escritora sobre salud y alguien que lo ha experimentado de primera mano a través de una pareja, sé la importancia de detectar el cáncer a tiempo. Cuanto mejor sea el hábito de revisar formalmente su cuerpo cada mes, mejor. Conocer tu cuerpo y el de tu pareja lo suficientemente bien como para notar un cambio puede marcar la diferencia.

Cuando planteé esa ingenua pregunta hace más de diez años, nunca pensé que conduciría a un diagnóstico de cáncer. Nos preguntamos hasta qué punto debemos asustarnos por cada pequeña cosa que notamos, pero si hay algo que sé ahora es que si lo que dices puede salvar una vida, dilo.

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