Lo que necesita saber sobre las parrilladas y el cáncer
Para muchos estadounidenses, preparar la cena a la parrilla es la manera perfecta de pasar una tarde de verano. Desafortunadamente, alguna investigación indica que cocinar carne a temperaturas muy altas (generalmente asada o frita) puede formar sustancias químicas que cambian el ADN de la carne y pueden aumentar el riesgo de ciertos cánceres. Hasta ahora esto sólo se ha demostrado en animales, no en humanos, pero es algo a tener en cuenta. La buena noticia es que, según el Instituto Nacional del Cáncer, hay formas de disfrutar la comida asada de forma más saludable.
- Cocine la carne en el microondas o en el horno antes de exponerla a la parrilla para reducir la cantidad de tiempo que permanece expuesta a altas temperaturas. Asegúrese de llevar la carne a la parrilla inmediatamente después de la cocción inicial para mantener la seguridad alimentaria.
- Voltee continuamente la carne mientras la cocina.
- Retire las porciones de carne carbonizadas y grasosas.
- Cocine carnes más magras como el pollo, o coma porciones más pequeñas y centre su comida en frutas y verduras asadas. Has probado duraznos asados o piña? Las brochetas también son una excelente manera de incorporar más productos a tu comida.
- Marinar la carne puede reducir la formación de carcinógenos, según al menos un experto estudiar. Además, ¡tendrás una comida más sabrosa!
La conclusión es que no es necesario que dejes de asar a la parrilla por completo, pero puede ser beneficioso para tu salud incorporar algunos de estos métodos en tu próxima comida al aire libre.